Director: Karl Zéro, Michel Royer
"Intérpretes": Jacques Chirac, Dominique De Villepin, Laurent Fabius, Lionel Jospin, François Mitterrand, Nicolas Sarkozy
Estreno en España: 20 de octubre de 2006
Le damos un 6,5
Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia en este original, ameno y burlesco documental político.
La política puede ser muy divertida. Lo pone de manifiesto este recorrido por cerca de 40 años de carrera de Jacques Chirac, cuatro décadas que reflejan también la historia reciente de Francia, incluidas las molestas consecuencias para el gobierno del Contrato Primer Empleo y las revueltas callejeras del pasado año 2005.
No hay intromisión en la vida privada por lo que este trabajo no es censurable. Dicen sus responsables que el guión estaba prácticamente hecho, que ellos sólo debían decantarse por dotar de una estructurar tanta información. Escogieron la fórmula del decálogo del buen y perfecto líder político. Se explaya como si estuviera entre amigos, se dan apuntes sustanciosos acerca del europeismo o no del protagonista, su opinión sobre la entrada en el Mercado Común de España y Portugal y su relación con el Vaticano y jefes de estado y de gobierno internacionales.
Si nos dejamos llevar por la narración de hechos montada por los realizadores Karl Zéro y Michel Royer, avalados por su trayectoria en televisión, descubrimos que Chirac es uno de los mejores actores de todos los tiempos. En nuestro ánimo queda la creencia o no en todo lo que se nos cuenta. Somos mayorcitos para saber que en la trastienda de la política existe un entarimado cínico, duro y cómico al mismo tiempo.
Hace unos meses llegó a nuestras pantallas ¡Viva Zapatero!, documento satírico creado por Sabina Guzzanti. El demoledor contraataque, o mejor dicho, defensa contra el Berlusconi de turno, era un ejercicio sobre la falta de libertad de expresión en la vecina Italia. A diferencia de aquella, que mostraba la realidad sin manipulación alguna, a la cinta gala no le falta sarcasmo y mucho sentido del humor a partir del corte y confección, y una lograda declaración de intenciones, la única parte de ficción en términos estrictos.
Una recomendación: estos 90 minutos en la piel de uno de los hombres más poderosos del mundo occidental deben verse en V.O. para que la socarronería no quede en saco roto.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
"Intérpretes": Jacques Chirac, Dominique De Villepin, Laurent Fabius, Lionel Jospin, François Mitterrand, Nicolas Sarkozy
Estreno en España: 20 de octubre de 2006
Le damos un 6,5
Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia en este original, ameno y burlesco documental político.
La política puede ser muy divertida. Lo pone de manifiesto este recorrido por cerca de 40 años de carrera de Jacques Chirac, cuatro décadas que reflejan también la historia reciente de Francia, incluidas las molestas consecuencias para el gobierno del Contrato Primer Empleo y las revueltas callejeras del pasado año 2005.
No hay intromisión en la vida privada por lo que este trabajo no es censurable. Dicen sus responsables que el guión estaba prácticamente hecho, que ellos sólo debían decantarse por dotar de una estructurar tanta información. Escogieron la fórmula del decálogo del buen y perfecto líder político. Se explaya como si estuviera entre amigos, se dan apuntes sustanciosos acerca del europeismo o no del protagonista, su opinión sobre la entrada en el Mercado Común de España y Portugal y su relación con el Vaticano y jefes de estado y de gobierno internacionales.
Si nos dejamos llevar por la narración de hechos montada por los realizadores Karl Zéro y Michel Royer, avalados por su trayectoria en televisión, descubrimos que Chirac es uno de los mejores actores de todos los tiempos. En nuestro ánimo queda la creencia o no en todo lo que se nos cuenta. Somos mayorcitos para saber que en la trastienda de la política existe un entarimado cínico, duro y cómico al mismo tiempo.
Hace unos meses llegó a nuestras pantallas ¡Viva Zapatero!, documento satírico creado por Sabina Guzzanti. El demoledor contraataque, o mejor dicho, defensa contra el Berlusconi de turno, era un ejercicio sobre la falta de libertad de expresión en la vecina Italia. A diferencia de aquella, que mostraba la realidad sin manipulación alguna, a la cinta gala no le falta sarcasmo y mucho sentido del humor a partir del corte y confección, y una lograda declaración de intenciones, la única parte de ficción en términos estrictos.
Una recomendación: estos 90 minutos en la piel de uno de los hombres más poderosos del mundo occidental deben verse en V.O. para que la socarronería no quede en saco roto.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
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