Intérpretes: Sergio Peris Mencheta, Lluís Homar, María Valverde, Paz Vega, Ángela Molina, Sergio Muñiz, Eloy Azorin, Roberto Álvarez, Linda Batista, Antonio Dechent, Roberto Enríquez, Diego Martín, Eusebio Poncela.
Estreno en España: 6 de octubre de 2006
Le damos un 6
Los artesanos del cine español vuelven a poner en liza su capacidad para realizar una digna producción capaz de cumplir con objetivos comerciales al tiempo que hace justicia al rigor histórico.
Ya que sabemos que podemos competir con Hollywood, lo único que falta es mayor implicación artística en ciertos títulos que parecen auspiciados sólo por la cuota de participación televisiva en nuestro cine.
Ahí está el hecho de que el director de Los Borgia se sumase al proyecto cuando ya iba encarrilado. Si funciona en pantalla, esto no tiene que ser un inconveniente, aunque al ser un trabajo de encargo, algo apresurado, no se nota su mano. En cambio sí se aprecian los años de oficio. Puede que vayamos por el camino de hacer grandes y costosas películas sin que eso influya en una pérdida de obras de autor: nada tiene de malo que tengamos al inteligente y creativo Hernández de En la ciudad sin límites y al metódico y diestro realizador de Los Borgia.
Las intenciones son mejores que el resultado final de este filme donde la alta calidad artística y técnica compensa un argumento enrevesado y acelerado, montado con el miedo de que se quedasen asuntos en el tintero. Su vigencia es un punto a favor: es un drama de corte histórico pero el mundo actual no se aleja demasiado de las intrigas y los valores de esta familia valenciana, más humana que la protagonista de la leyenda negra que inspira. Cinco siglos después, la religión sigue rigiendo nuestros designios e impulsa conflictos bélicos y mucho podríamos hablar de la ambición y las ansias de poder.
El recorrido de los personajes es largo y profundo, aunque cualquiera podría decir que con 140 minutos no tiene mérito. Todos conocemos cintas que se hacen eternas con menos duración e historias que no avanzan. El ritmo que le imprime el montaje contribuye a que no nos aburramos con este cuento renacentista alimentado con acción que presenta ciertas carencias en cuanto a la emoción.
Los intérpretes principales cumplen, aunque el catálogo de actores de reparto es demasiado extenso, induciendo a participar en juegos absurdos, prueba evidente de nuestra perdida de interés. Aún así se necesitan películas como ésta, complementarias a cualquier otra con características de producción y promoción similares y cercanas en el tiempo. Sirven para concienciarnos de que es posible que el cine español, en lugar de echarse piedras a su propio tejado, puede ofrecer productos (resaltamos el término productos) competitivos.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
Ahí está el hecho de que el director de Los Borgia se sumase al proyecto cuando ya iba encarrilado. Si funciona en pantalla, esto no tiene que ser un inconveniente, aunque al ser un trabajo de encargo, algo apresurado, no se nota su mano. En cambio sí se aprecian los años de oficio. Puede que vayamos por el camino de hacer grandes y costosas películas sin que eso influya en una pérdida de obras de autor: nada tiene de malo que tengamos al inteligente y creativo Hernández de En la ciudad sin límites y al metódico y diestro realizador de Los Borgia.
Las intenciones son mejores que el resultado final de este filme donde la alta calidad artística y técnica compensa un argumento enrevesado y acelerado, montado con el miedo de que se quedasen asuntos en el tintero. Su vigencia es un punto a favor: es un drama de corte histórico pero el mundo actual no se aleja demasiado de las intrigas y los valores de esta familia valenciana, más humana que la protagonista de la leyenda negra que inspira. Cinco siglos después, la religión sigue rigiendo nuestros designios e impulsa conflictos bélicos y mucho podríamos hablar de la ambición y las ansias de poder.
El recorrido de los personajes es largo y profundo, aunque cualquiera podría decir que con 140 minutos no tiene mérito. Todos conocemos cintas que se hacen eternas con menos duración e historias que no avanzan. El ritmo que le imprime el montaje contribuye a que no nos aburramos con este cuento renacentista alimentado con acción que presenta ciertas carencias en cuanto a la emoción.
Los intérpretes principales cumplen, aunque el catálogo de actores de reparto es demasiado extenso, induciendo a participar en juegos absurdos, prueba evidente de nuestra perdida de interés. Aún así se necesitan películas como ésta, complementarias a cualquier otra con características de producción y promoción similares y cercanas en el tiempo. Sirven para concienciarnos de que es posible que el cine español, en lugar de echarse piedras a su propio tejado, puede ofrecer productos (resaltamos el término productos) competitivos.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
2 comentarios:
Caca de las grandes. Mala, mala y recontramala. Dinero muy mal invertido, como siempre. El actor principal, Sergio Peris-Mencheta, es tan actor como mi abuela. Ese, para ir de macarreta por ahí no tiene precio...pero como actor, noooo hijo, no. En fin, película verdaderamente mala.
¡¡¡Buenísima!!! Normalmente solo me gustan las películas hechas en USA, pero esta sí me gustó mucho. Sobre todo por el contenido. Leí sobre esta familia y el contenido de la películo se apega bastante a lo que leí.
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