Director: Miguel Pereira
Intérpretes: Tristán Ulloa, Carolina Román, Mimí Ardú, Tukuta Gordillo, Tomás Lipán, Daniela Carril, Titina Gaspar, Rubén Fleita
Estreno en España: 3 de noviembre de 2006
Le damos un 4
Pocas sorpresas ofrece este título acerca de la introducción de un elemento extraño en un ambiente opresivo al margen del mundo.
Lo que en principio parece un western en cuya carga ideológica está el choque entre culturas muy distintas, acaba como un relato demasiado paródico con una estructura demasiado predecible y ritmo tan pausado que nos lleva al tedio.
Miguel Pereira traslada ideas a la pantalla, adapta sin demasiada pasión cinematográfica el contenido de El hombre que llegó a un pueblo, una novelita escrita por Héctor Tizón y ahora publicada en España. El argentino se limita a redundar en la idea inicial, con personajes que desvelan muy pronto sus verdaderas intenciones y desenvueltos en dilemas de manual.
Las buenas intenciones no son suficientes a la hora de contar una historia y menos en un tiempo en que estamos demasiado acostumbrados a mecanismos que inculcan idea de modernidad. Da la sensación de que Pereira se queda anclado en una forma de hacer cine algo escasa y primitiva –en realidad, nosotros somos culpables de no verlo como contemporánea-, con un montaje sencillo, interpretaciones correctas pero justitas y metáforas que se diluyen entre muchas evidencias.
Localizada en Jujuy, una provincia del norte de Argentina, el paisaje contribuye a que nos lleguen las sensaciones que persigue Pereira: soledad, aislamiento, confianza ciega en el otro, desprecio por el vecino de siempre, lentitud en el paso del tiempo... Pero esa transmisión se produce a trompicones, sin personajes que enamoren, como los que perfiló Laura Mañá en una historia similar a ésta, Morir en San Hilario, una película con más virtudes que defectos y sobre todo, con el alma que le falta a El destino.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
Intérpretes: Tristán Ulloa, Carolina Román, Mimí Ardú, Tukuta Gordillo, Tomás Lipán, Daniela Carril, Titina Gaspar, Rubén Fleita
Estreno en España: 3 de noviembre de 2006
Le damos un 4
Pocas sorpresas ofrece este título acerca de la introducción de un elemento extraño en un ambiente opresivo al margen del mundo.
Lo que en principio parece un western en cuya carga ideológica está el choque entre culturas muy distintas, acaba como un relato demasiado paródico con una estructura demasiado predecible y ritmo tan pausado que nos lleva al tedio.
Miguel Pereira traslada ideas a la pantalla, adapta sin demasiada pasión cinematográfica el contenido de El hombre que llegó a un pueblo, una novelita escrita por Héctor Tizón y ahora publicada en España. El argentino se limita a redundar en la idea inicial, con personajes que desvelan muy pronto sus verdaderas intenciones y desenvueltos en dilemas de manual.
Las buenas intenciones no son suficientes a la hora de contar una historia y menos en un tiempo en que estamos demasiado acostumbrados a mecanismos que inculcan idea de modernidad. Da la sensación de que Pereira se queda anclado en una forma de hacer cine algo escasa y primitiva –en realidad, nosotros somos culpables de no verlo como contemporánea-, con un montaje sencillo, interpretaciones correctas pero justitas y metáforas que se diluyen entre muchas evidencias.
Localizada en Jujuy, una provincia del norte de Argentina, el paisaje contribuye a que nos lleguen las sensaciones que persigue Pereira: soledad, aislamiento, confianza ciega en el otro, desprecio por el vecino de siempre, lentitud en el paso del tiempo... Pero esa transmisión se produce a trompicones, sin personajes que enamoren, como los que perfiló Laura Mañá en una historia similar a ésta, Morir en San Hilario, una película con más virtudes que defectos y sobre todo, con el alma que le falta a El destino.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
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