Director: Jeff Tremaine
Intérpretes: Johnny Knoxville, Bam Margera, Stephen Glover, Chris Pontius, Preston Lacy
Estreno en España: 3 de noviembre de 2006
Le damos un 1
Esta desmedida mezcla entre carcajada, vergüenza ajena y asco no es más que un surrealista e insultante carnaval de golpes, pruebas salvajes y gamberradas sangrientas que no merece llegar a las carteleras.
La gracia está ahí, pero es tan aparente que no sustenta un largometraje confeccionado por piezas engarzadas con el único hilo argumental de la inconsciencia. Lo más duro es que sus promotores no lo son: saben muy bien que la gente se retorcerá en la butaca al tiempo que pedirá más y más, lo que da idea de la comparación con el ‘pan y circo’ de nuestros antiguos romanos para que el populacho no viese más lejos de lo que a sus gobernantes les interesa que vean.
Los mandatarios son unos desalmados productores de MTV, canal de televisión que ha visto como sube la audiencia con un grupo de chiflados capaces de hacer lo que sea. Es su religión, la que les lleva a colocar una sanguijuela en su ojo para que chupe la sangre, arrancarse dientes y vomitar después de... ¡Vomitar, en definitiva, que ya da bastante asco!
Untan de dinero a sus insensatos conejillos de indias y les dejan a sus anchas: ¿qué eres capaz de superarte con una prueba más salvaje? Pues ahí tienes. No tienen ningún aprecio por su piel, por su cuerpo... Algo que viene de tiempo atrás: pensé que estaría perdido al no haber visto la primera parte, pero no. Eso sí, una fuerza desconocida se apodera de nosotros una vez dentro de la sala, ya que enganchan las estupideces, cada una más absurda que la anterior. Quizá una de las gracias esté en el doblaje al castellano: los profesionales se esfuerzan en dotar a sus voces de ese tono tontorrón que seguro tienen en la versión original.
¿Es posible que un espectador imite las tonterías que durante hora y media se suceden en pantalla? Suponemos que no, pero no seremos nosotros censores de ninguna forma de vida estúpida. Sí recomendamos nos gastar un solo euro en este dudoso trabajo rodado cámara en mano, con primeros planos y con la firma de tipos como Spike Jonze, como si esto constituyera garantía alguna.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
Intérpretes: Johnny Knoxville, Bam Margera, Stephen Glover, Chris Pontius, Preston Lacy
Estreno en España: 3 de noviembre de 2006
Le damos un 1
Esta desmedida mezcla entre carcajada, vergüenza ajena y asco no es más que un surrealista e insultante carnaval de golpes, pruebas salvajes y gamberradas sangrientas que no merece llegar a las carteleras.
La gracia está ahí, pero es tan aparente que no sustenta un largometraje confeccionado por piezas engarzadas con el único hilo argumental de la inconsciencia. Lo más duro es que sus promotores no lo son: saben muy bien que la gente se retorcerá en la butaca al tiempo que pedirá más y más, lo que da idea de la comparación con el ‘pan y circo’ de nuestros antiguos romanos para que el populacho no viese más lejos de lo que a sus gobernantes les interesa que vean.
Los mandatarios son unos desalmados productores de MTV, canal de televisión que ha visto como sube la audiencia con un grupo de chiflados capaces de hacer lo que sea. Es su religión, la que les lleva a colocar una sanguijuela en su ojo para que chupe la sangre, arrancarse dientes y vomitar después de... ¡Vomitar, en definitiva, que ya da bastante asco!
Untan de dinero a sus insensatos conejillos de indias y les dejan a sus anchas: ¿qué eres capaz de superarte con una prueba más salvaje? Pues ahí tienes. No tienen ningún aprecio por su piel, por su cuerpo... Algo que viene de tiempo atrás: pensé que estaría perdido al no haber visto la primera parte, pero no. Eso sí, una fuerza desconocida se apodera de nosotros una vez dentro de la sala, ya que enganchan las estupideces, cada una más absurda que la anterior. Quizá una de las gracias esté en el doblaje al castellano: los profesionales se esfuerzan en dotar a sus voces de ese tono tontorrón que seguro tienen en la versión original.
¿Es posible que un espectador imite las tonterías que durante hora y media se suceden en pantalla? Suponemos que no, pero no seremos nosotros censores de ninguna forma de vida estúpida. Sí recomendamos nos gastar un solo euro en este dudoso trabajo rodado cámara en mano, con primeros planos y con la firma de tipos como Spike Jonze, como si esto constituyera garantía alguna.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
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