Director: Zack Snyder
Intérpretes: Gerard Butler, Lena Headey, Dominic West, Davis Wenham, Vincent Regan, Michael Fassbender, Tom Wisdom, Andrew Pleavin, Andrew Tiernan, Rodrigo Santoro
Estreno en España: 23 de marzo de 2007
Le damos un 6,5
Esta singular orgía de efectos digitales con supuesto trasfondo histórico abre de nuevo el eterno dilema suscitado por las adaptaciones en el cine.
Nunca una adaptación fue tan fiel, aunque por otro lado, no nos ponemos de acuerdo acerca de si una película y el libro en el que se inspira (u obra de teatro) deben o no compartir algo más que su esencia y líneas argumentales básicas.
300 es la Historia convertida en leyenda y llevada al extremo. La batalla de las Termópilas y la verdad sobre griegos y persas, o mejor dicho, la verdad según Frank Miller que ha acabado tomando cuerpo en un desenfreno audiovisual que supone un punto de inflexión en el cine épico, tirando al fantástico. Poco que ver con Alejandro Magno, Gladiator, Troya, etc. con flecos de las batallas de El Señor de los Anillos, aunque nos negamos a establecer paralelismos que al final lastren el objetivo que queremos: aplaudir la osadía de apostar por un género y unas maneras de hacer diferentes.
No nos sorprende encontrarnos con interpretaciones esquemáticas al servicio del goce estético, exagerado en grado sumo, aunque fiel al espíritu y el contenido de la novela gráfica. Los buenos, que son pocos, se enfrentan a los malos y horrendos, y las batallitas se aderezan con momentos sublimes y una introducción donde se mezclan metáfora, mito y algarabías cinematográficas, sin contar el desfile de musculosos y brutos sanguinarios que tiene lugar durante los 90 minutos de metraje.
Se agradece esta duración porque así no acaba siendo monocorde la narración. Se soporta, sobre todo si uno es lector habitual de novela gráfica, como Sin City y V de vendetta, y va al cine con mente abierta dispuesto a contemplar cómo se arriesga (o suicida) un cuasi-debutante, ya que en la filmografía del director sólo destaca Amanecer de los muertos. La envergadura del proyecto pudo apabullar a más de uno pero la creencia a pies juntillas de que no se estaba inspirando, sino que homenajeaba al cómic homónimo, le convenció de que debía huir de todo prejuicio.
La película tiene muchas lecturas, algunas impregnadas de un marcado tinte ideológico antimilitarista y antitodo. Pero no iremos por ahí: lejos de dejarse llevar por las críticas que acusan a la película de racista –por el retrato monstruoso de los persas- y estar llena de tópicos – que los tiene, y muchos-, les aconsejo que se adentre en esta notable recreación al detalle de lo plasmado sobre el papel que, como narración audiovisual, funciona y entretiene.
Texto escrito por Daniel Galindo y publicado en LaNetro.com.
lunes, marzo 26, 2007
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